FLORIDA, Estados Unidos.- La cápsula Orión de la NASA atravesó la atmósfera de la Tierra y cayó en el océano Pacífico, ayer, después de realizar un viaje sin tripulación alrededor de la Luna, con lo que terminó la misión inaugural del nuevo programa lunar Artemisa, de la agencia estadounidense, 50 años después del último alunizaje de Apolo.
La cápsula Orión, que transportaba una tripulación simulada de tres maniquíes cableados con sensores, se hundió en el océano, frente a la península de Baja California en México, como prueba de un regreso a casa de alto riesgo, antes de volar con su primera tripulación de astronautas alrededor de la Luna en los próximos años.
“Desde la base Tranquility hasta Taurus-Littrow a las tranquilas aguas del Pacífico, el último capítulo del viaje de la NASA a la Luna llega a su fin. Orión, de vuelta en la Tierra”, relató el comentarista de la NASA Rob Navias en una transmisión en vivo del regreso, en referencia a los sitios lunares sobre los que se elevó la cápsula durante su misión.
Un helicóptero militar estadounidense y un grupo de lanchas rápidas se acercaron a la cápsula después del amarizaje para realizar inspecciones que durarán aproximadamente dos horas. A unos 8 kilómetros, se encontraba el USS Portland, un buque de la Marina de Estados Unidos que dio la bienvenida a bordo a Orión para transportar la cápsula a San Diego, California.
El amarizaje fue el final exitoso de una misión de 25 días después de pasar unos 127 kilómetros sobre la luna en un sobrevuelo lunar, y se produjo unas dos semanas después de alcanzar su punto más lejano en el espacio, casi 434.500 kilómetros de la tierra.
Alrededor de 30 minutos antes de amarizar, la cápsula se introdujo en la atmósfera terrestre durante 20 minutos cuando desprendió su módulo de servicio en el espacio, exponiendo un escudo térmico que alcanzó temperaturas máximas de casi 2.760° C durante su descenso.
La fricción atmosférica redujo la velocidad de la cápsula de 39.400 kilómetros por hora a 523 kilómetros por hora, seguido de dos juegos de paracaídas que ayudaron a frenar su velocidad a los 32 kph esperados en el amarizaje. La cápsula mostró una velocidad de descenso “perfecta”, dijo Navias.
La cápsula despegó el 16 de noviembre desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida, sobre el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de próxima generación de la NASA, ahora el cohete más poderoso del mundo y el más grande que la NASA ha construido desde el Saturno V de la era Apolo. (Reuters)